Cinco activistas de Greenpeace se
han colgado desde el puente de La Salve, que da acceso al centro de
Bilbao, con una pancarta en la que reclaman protección para los océanos y
tratarán de permanecer suspendidos a unos 12 metros del puente, sobre
la ría. A través de una nota, Greenpeace
ha explicado que ha realizado esa acción "coincidiendo con el Día
Mundial de los Océanos", para advertir de que "en los mares se
encuentran algunos de los ecosistemas más vulnerables del planeta y que
es necesario mejorar su protección, por ejemplo, a través de la
creación de Reservas Marinas y una gestión pesquera que favorezca la
pesca sostenible
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